Ya con el S3, Audi ofrecía una alternativa poderosa al A3, pero con la llegada del RS3 en 2011, el modelo más potente dentro de la clase compacta hasta ese momento, la marca superó con creces sus propios límites. De serie, el RS3 ya impresiona con sus 407 PS (299 kW) y 500 Nm de par, aunque esta cifra puede incrementarse considerablemente con una visita a ABT Sportsline. En su versión más extrema, ABT Power R, el motor 2.5 TFSI alcanza unos notables 485 PS (357 kW) y 560 Nm, lo que permite al compacto deportivo acelerar de 0 a 100 km/h en solo 3,45 segundos, es decir, 0,35 segundos más rápido que el modelo de fábrica. Si se desea, también es posible aumentar electrónicamente la velocidad máxima limitada, lo cual está incluido de serie en el paquete Power R. La activación se realiza cómodamente a través de la app MyABT. Además, se ofrecen opciones de mejora en el chasis, como muelles deportivos ABT, estabilizadores reforzados o incluso suspensiones deportivas o roscadas. A nivel estético, el RS3 se realza aún más con la llanta ABT GR de 20 pulgadas en color glossy black.